Nagano 長野
Nagano, cuerpo sano, mente zen
Famosa por los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998, Nagano es un lugar de culto para los peregrinos budistas y para los que buscan disfrutar de los hermosos Alpes japoneses.
La popularidad de Nagano se remonta a la construcción del templo de Zenkoji en el siglo VII. Considerada tesoro nacional, la cuidad recibió la primera estatua de Buda traída a Japón por los misioneros coreanos durante una visita en el año 552.
Algunas de las instalaciones construidas para los Juegos Olímpicos se han convertido en museos, como la M-Wave, o el complejo deportivo que ahora se llama "Minami Nagano Sports Park".
Para los que aman el ejercicio físico lo mejor es salir de la ciudad por un día y explorar a pie o en esquí las montañas que la abrazan.
Esquí y fideos de soba
Nagano es, ante todo, la capital japonesa de los deportes de invierno y excursionismo. Está bendita por los picos de los Alpes japoneses que lo rodean. Es un paraíso para los esquiadores y para los amantes de las aguas termales, y también el lugar perfecto para disfrutar de un Japón de otra época, por ejemplo en el "Little Kyoto", Takayama, o en las viejas ciudades del antiguo camino Nakasendō.
Para cuando llegue la hora de reponer fuerzas, los restaurantes en Nagano y sus alrededores ofrecen la especialidad local: Shinshu soba, finos fideos de trigo sarraceno en un caldo caliente.
Los monos de Jigokudani
Hay otros pueblos cercanos a los cuales se puede llegar fácilmente desde Nagano (en una hora y media de viaje en tren o autobús). Cada pueblo tiene sus propias atracciones especiales: en Matsumoto su castillo del siglo XVI, en Jigokudani, los famosos macacos que se divierten tomando el sol en las aguas termales, o también el museo ninja de el monte Togakushi .